Charata


Atendemos una residencia para adolescentes y jóvenes del campo, con el fin de facilitarles los estudios y la formación, ya que sus casas están a gran distancia de la ciudad y tienen dificultades para desplazarse.
En el “barrio del Basural”, 27 familias vivían de la basura. Pedimos el cambio de nombre – ahora se llama “barrio Esperanza”-, y comenzamos a buscar medios económicos para hacer una casa a cada familia, un comedor para los niños donde se reparten unas 100 comidas diariamente. Cocina. Salas–taller, que se utilizan para apoyo escolar de los niños, alfabetización de adultos, promoción de las madres –costura-, carpintería para los adolescentes y jóvenes, y una capilla, nuestro trabajo tiene siempre presente la labor evangelizadora.